Tres anuncios en las afueras
Pequeña crítica por Miguel García López
Según Wikipedia, Martin McDonagh, dramaturgo y director de cine anglo irlandés, fue conocido en sus inicios por la gran brutalidad y estilo cinematográfico de algunas de sus piezas teatrales. Se considera que cultiva una vertiente extrema del teatro de la crueldad, conocida como In-yer-face, que destaca el aspecto violento y grotesco de las obras para captar la atención del espectador.
Esta característica se mantiene en sus dos primeros largometrajes (“Escondidos en Brujas” y “7 Psicopatas”) y en cierta mediada en su tercera película “Tres anuncios en las afueras”.
Una mujer, Mildred, coloca anuncios a la entrada de un pueblo como denuncia a la inacción de la policía en la investigación de un crimen horrendo – la violación y asesinato de su hija- al considerar que no hacen lo suficiente para resolver el caso y hacer justicia.
Su actuación es un ataque a la inoperancia y desidia de la policía. En el pueblo todos están con ella compartiendo su dolor, pero no entienden que remueva el caso, mas aun cuando es conocido que el jefe de policía tiene una enfermedad terminal. Esta actuación no es tolerada y desata de entrada una respuesta violenta, que después se modula y reinterpreta.
Los elementos para el desarrollo de esta película están buscados de forma que se obtenga un producto brillante, bien realizado e interpretado y que llame la atención permanentemente al espectador. Veamos cuales son los elementos:
- La película desarrolla un drama psicológico y la acción tiene como escenario un pequeño pueblo de Missouri donde se ponen en juego los estereotipos del medio oeste americano: brutalidad, racismo, violencia, etc.
- Como en las películas de los Cohen se cuenta una historia dramática en clave cómica.
- Se ha concebido el film como si fuera un western. Pero con un personaje heroico que esta vez es una mujer, interpretado por Frances McDormand. Esta inversión de genero del héroe es también oportunista, como corresponde a los tiempos que corren.
- De hecho McDormand dice haber moldeado este personaje tras los movimientos y actitud sin concesiones de John Wayne
- Su interpretación recuerda a un héroe de las películas de oeste: dura, impasible, justiciera, vengadora, violenta cuando hace falta, hierática, inexpresiva. Es como Clint Eastwood pero en mujer.
- La película se rueda como si fuera un episodio de una buena serie: recuerda mucho a Fargo, no solo por el personaje de Mildred (Frances McDormand).
- La temática elegida es la de una madre coraje. Una heroína justiciera enfrentada a un pueblo, dispuesta a descubrir y castigar al asesino de un crimen horrendo.
- En el pueblo hay precedentes de racismo y la policía se comporta con brutalidad y prepotencia. Esta actitud la escenifica en mayor grado uno de los policías que se describe de entrada como el mas bruto, imbécil y medio psicópata. Influido a su vez por una madre enloquecida y violenta.
- Sobrevuela el estigma de los criminales y violadores cuajados en las guerras yanquis
- La violencia está entretejida con gags humorísticos
- Se aseguran los ingredientes cinematográficos de éxito: buena ambientación; la interpretación de la protagonista es magnífica, así como la de todos los actores secundarios, y cabe señalar también una buena fotografía, y una buena banda musical.
Por todo ello el planteamiento de la película y presentación de personajes es atractivo y se presenta entretenido. Cosa distinta es el nudo y desenlace.
Llena la película de personajes poco convencionales al servicio de una historia plagada de locura, en la que cada uno da mucho juego. Además, cuando profundiza en el perfil de los personajes principales hay, en general, una inversión o mutación sorpresiva de los mismos.
Por ejemplo, el jefe de la policía pasa a ser comprensivo, dialogante y deja constancia de que en la investigación han hecho todo lo posible, y se despide de todos con cartas exculpatorias. Otro ejemplo es el policía violento, tipo desquiciado que vive con su madre, mujer mayor que inspira y alimenta la violencia de su hijo. Su subnormalidad no se sabe a que se debe (repetidor en la academia, ineficacia como policía en ejercicio…). Y sus brutales agresiones son injustificadas. Sin embargo este policía va a ser protagonista de una acción heroica contra un agresivo ex militar homicida a quien confunde con el asesino buscado. Este policía va a ser quien acompañe a Mildred al acto final justiciero. Y este acto queda abierto sin que se sepa si se consuma o se transmuta en algo indefinido para que el guión se aparte de la venganza convencional,
Pese a toda la pretendida originalidad desplegada, nada nuevo que no hubiéramos visto antes en las pantallas (bebe de Scorsese, Tarantino, los Cohen, Clint Eastwood). Diremos que el principal mérito está en haber acertado en incorporar de modo más que correcto los ingredientes necesarios para garantizar el éxito del producto conforme a los gustos al uso del público actual .