EL «CINE CANTADO» DE JACQUES DEMY

EL «CINE CANTADO» DE JACQUES DEMY.

(Por A. Cirerol)

En el cine americano nos acostumbramos (aunque nos costó hacerlo, ya que  no suele ocurrir en la vida real) a que los personajes de algunas de sus películas se pusieran de pronto a cantar o a bailar para expresar su amor, su alegría o su tristeza. En el cine europeo el cine musical no era habitual (salvo las insufribles españoladas franquistas). Por eso nos  sorprendía Jacques Demy. Fue el más peculiar y posiblemente sincero de los directores de la Nouvelle Vague, a la que aportó frescura, lirismo y una cámara ágil. «Lola» fue su primera película. Ella es Anouk Aimée.

Era Demy un director genuino, capaz de lo mejor (al menos durante un tiempo) y de lo peor (aunque su ingenuidad conseguía que no se lo tuviésemos en cuenta). En 1963 rodó su filme más conocido: «Los paraguas de Cherburgo», donde las canciones sustituyen a los diálogos de los personajes, que no hablan, sino que cantan!: así, sin temor al ridículo. Es la historia (en un tono de realismo poético) de un amor truncado: la guerra de Argelia separa a los amantes, y, también, las aspiraciones de clase (él es un currante, ella una burguesita). El escenario, una ciudad de provincias: Cherburgo, magníficamente decorado por Bernard Evein, que consiguió un deslumbrante cromatismo. La música, de Michel Legrand (que no es Bizet, pero da lo mejor de sí mismo). Ellos: Catherine Deneuve (en sus inicios) y Nino Castelnuovo (de breve carrera). Ambos superan en sinceridad y emotividad a los protagonistas de «West Side Story». Demy logra en un solo plano una escena conmovedora en la despedida de los amantes en el café.

Pasan los años. Y con ellos el amor. Escena final.

Dos años más tarde intentó Demy repetir su anterior éxito, con «Las señoritas de Rochefort», con la Deneuve y Françoise Dorleac (su hermana en la vida real) contando con la colaboración de Gene Kelly. Aun con la acostumbrada convicción de su director la película no alzó el vuelo artístico. Su trama era confusa y los números de baile poco convincentes.

Luego, no volvió a encontrar su tono poético. Rodó cuentos infantiles y alguna otra película más «cantada». En «Piel de asno», basada en el cuento de Perrault, de nuevo con Deneuve, casi parece más cerca de Disney que de sí mismo.

En 1967 Godard le rindió un pequeño homenaje en su película «Week End». Un poco cruel, tal vez, seguramente tiernamente sincero.

 

Comentarios

R. Salve

Su pareja, Agnes Varda, también le hizo un homenaje en una película para mi deliciosa, Jacquot de Nantes

 

J. Sol

Bien por Antonio al recordarnos uno de mis cineastas más queridos
No puedo enviarlo ( o no sé). En vídeo dailymotion se puede ver una escena de «trois places por le 26 (1988)

A. Cirerol

Sí, en Agnés tenía a su principal admiradora. «Jacquot de Nantes»  (Jacques: Jacquot), es una hermosa biografía de sus años de infancia.