MOMENTOS ESTELARES. «Alexander Nevski», de S.M.Eisenstein, 1938.
(Por A. Cirerol)
En 1242 los caballeros teutones invaden Rus. Contra la clase dominante del país, que quiere pactar el pueblo se moviliza y elige al príncipe Nevski para dirigir las fuerzas que se enfrentan a los invasores. «El filme fue concebido como una ópera cinematográfica basada en el contrapunto sonoro entre los partitura de Prokofiev y las imágenes de montaje de Eisenstein» (Georges Sadoul). Es la primera película sonora de E., que deseaba experimentar con la nueva técnica. «Entonces (cuenta el director) el maestro-brujo Prokofiev acudió en mi ayuda «. Una íntima colaboración se estableció entre los dos grandes creadores. El curso de la música se inscribió con el mismo poder de las imágenes, sin que pudieran ser disociadas unas de otras. Se trata de un filme de montaje de planos (que era el método predominante en Eisenstein y en el cine soviético): eso significa que no hay movimientos de cámara, sino unidad de planos fijos (solo al final de la batalla hay una breve panorámica sobre los cuerpos de los muertos). «El patriotismo es el tema de la película», afirma Eisenstein, en un momento -el de la realización del filme- en que la URSS aguardaba el asalto de las nuevas hordas teutónicas. Aquí, la escena de la batalla final:
Al final de la película un letrero anunciaba: «La misma suerte correrán aquellos que se atrevan a atacar nuestro país». Palabras proféticas.