DOCE HOMBRES SIN PIEDAD

DOCE HOMBRES SIN PIEDAD

 

Por J. Sol

Desde la década de los 40 y bien entrados los 50 hubo en el país de siempre una pleyade de dramaturgos y guionistas progresistas como Clifford Odest, Arthur Miller, Paddy Chayesky o Reginald Rose. Cuando el auge de la televisión, en los 50, algunos jóvenes directores adoptaron obras de aquellos como Arthur Penn, Delbert Mann, Martín Ritt o Sidney Lumet.
Hoy, a partir de las 22.00 horas, en la dos, podemos ver dos versiones de la obra de R. Rose, » doce hombres sin piedad», la primera, norteamericana, dirigida por Sidney Lumet en 1956 y la segunda, española, realizada para tve en 1973, por Gustavo Pérez Puig y en donde se reflexiona sobre el concepto de la justicia.

comentarios

AC

Tras la excelente introducción de JS a la audaz apuesta de la 2 ofreciendo dos versiones de la misma obra (cinematográfica y teatral), solo recordarla para animar a su visión:

Con Henry Fonda y importantes secundarios, con muchas tablas en los escenarios, como Lee J. Cobb, Martin Balsam, E.G. Marshall, Ed Begley, etc.

En el espacio Estudio 1, que culturizó a varias generaciones en tiempos oscuros, con grandes actores de la escena española: José Mª Rodero, José Bódalo, Jesús Puente, Fernando Delgado, Ismael Merlo, Manuel Aleixandre, Carlos Lemos, etc.

Bueno, hacer la comparativa entre ambas puede ser curioso, aunque un poco decepcionante, ya que la versión española es simplemente teatro filmado para televisión, nada que ver con el acabado de la técnica cinematográfica. Además, se hace raro porque entonces no existía en España la modalidad de jurado popular. De todas formas, aquel espacio de Estudio 1 que funcionó semanalmente en la tele desde mediados de los 60 hasta mediados de los 80 puso en escena muchas obras de teatro, fue una escuela de actores y contribuyó a dar a conocer obras de teatro clásicas y modernas a una amplia capa de población que no iba nunca a los teatros. Yo mismo, durante mi primera juventud, fui un espectador habitual. Resulta terrible decirlo, pero sin duda la televisión del franquismo tardío era mejor y mucho más cultural que la de la actualidad, que es un auténtico erial y opera activamente como forma planificada de embrutecimiento de sus espectadores.

JS

La verdad, la versión de tve es aceptable y sí, la televisión del último franquismo era mucho mejor que ahora