«La noche del cazador» (1955), de Charles Laughton

(Por A. Cirerol)

«La noche del cazador» es una de las películas más extrañas y singulares de la historia del cine. Su director, el conocido actor Charles Laughton, solo realizó esta película. Nunca más volvió a ponerse tras la cámara. El guión es del notable novelista James Agee (autor de la extraordinaria «Una muerte en la familia), basada en una novela de Davis Grubb (Ed. Anagrama). El filme mezcla diversas influencias genéricas: el thriller, el terror gótico y el cuento para niños (cuento de ogros y de hadas). Posee un sorprendente y luminoso estilo visual: expresionista (germánico) unido a la impronta de Griffith.

 

Un enloquecido predicador (Robert Mitchum en el mejor, más histriónico y turbador de sus papeles) persigue a unos niños (tras asesinar a su madre) para hacerse con el dinero que estos esconden, a través de una América que parece salida de las novelas de Mark Twain.

 

La película fue, pese a sus altísimos valores artísticos, un completo fracaso comercial, que disuadió a Laughton de volver a intentarlo. Aún hoy, ni siquiera aparece en la monumental «Historia del cine» de Román Gubern. Se trata, sin embargo, de una de las películas más originales, hermosas y turbadoras que podamos imaginar. En mi opinión, una de las diez mejores del cine americano.

Comentario Cuca:

Esta película ha seguido teniendo gancho por generaciones. Igual es por lo que comentas de su parte de cuento de ogros y hadas.
Me viene llamándola atención ver en el autobús manos con los tatuajes del personaje de la película.

Comentario Antonio:

qué siniestro, lo de los tatuajes.