La trama de Hitchcock

AC

«La trama» («Family Plot», 1976)

fue la última película que rodó Hitchcock, a la edad de 77. Pertenece a la etapa de decadencia iniciada con «Topaz» y seguida con «Frenesí», que con la anterior son sus últimas películas.

JS

Como curiosidad, entre los intérpretes están Bruce Dern y Karen Black, actores amigos y compartiendo entonces películas «gamberras», siendo esta última novia, por entonces, de Jack Nicholson.

VJ

La vi y me quedé perplejo con el realismo de las escenas del coche bajando el puerto sin frenos y la señora histérica metiéndole los pies en la boca del conductor.

MG

Razón tienes Valentin. A mi me pareció entretenida y divertida. El malo se parecía mucho a Aznar

Hichtcock aparece como una sombra en un locutorio. Otra curiosidad. No se donde transcurre la acción. No en England porque conducían por la derecha

AC

La película es estadounidense. Se rodó en California (en San Francisco, Los Ángeles Nacional Forestal, Sierra Vista Park y los platos de los Estudios de la compañía Universal). La película ya está impregnada del «cambio moral» propio de los finales de los 60 y de los años 70, me refiero a un tono cínico y desmitificador introducido por los directores del «nuevo cine de Hollywood», el fin del star system, el cambio cultural y el pesimismo que transmitió la guerra de Vietnam, que incorporaron como una moda la mayoría de directores «mayores» (Wyler, Mankiewicz, Hathaway, Aldrich, etc.) para parecer jóvenes.

MG

Ya lo suponía. Lo que pasa es que los personajes y situaciones me parecían muy British y no pega ubicarlos en USA

AC

Es cierto. Su anterior película ya era una producción inglesa. En aquel tiempo los directores de 70 años ya se convertían en «sospechosos» para las grandes compañías cinematográficas, porque los consideraban demasiado viejos y en edad de jubilación. Por eso en sus últimas películas Hitchcock contó con presupuestos muy ajustados y con actores de medio pelo. Desde «Topaz» perdieron su sello distintivo y formalmente se distancian de las anteriores, aunque sigue exhibiendo signos externos para entusiasmar a la critica. Por ejemplo en «La trama»  cuando la cámara abandona el coche de los protagonistas para seguir a un nuevo personaje femenino. O en «Frenesí» la escena de la escalera, cuyo famoso trávelin enloqueció de incontinencia mixtificadora a la crítica cinéfila (a mí me parece el perfecto ejemplo de trávelin inmoral).

https://youtu.be/CPHDlGI7FPE

He aquí la famosa escena. Sabemos que él es un psicópata asesino. La cámara sigue en trávelin a la pareja por la escalera. Se detiene ante la puerta cerrada y en lugar de entrar en la vivienda inicia «pudorosamente» un trávelin «de regreso» hasta la calle, donde enfoca la casa en la que el espectador «sabe» que se produce un crimen horrible. Conferir a la cámara la capacidad de juzgar moralmente lo que debe o no mostrar y tomar la decisión de «alejarse» en lugar de optar (el director, no la cámara) por la elipsis, solo tiene por finalidad ofrecer un (impúdico) movimiento de cámara que el director sabe que ha de provocar el delirio del cinéfilo tipo Cahiers. La demostración de la hipocresía hitchcockiana no tarda en mostrarse abiertamente. Poco después «la cámara» no tiene problemas morales en mostrar explícitamente, sin ningún pudor, la actuación del psicópata protagonista. Quien quiera ampliar información al respecto tiene en nuestro Blog los artículos acerca del «trávelin moral» (expresión acuñada por Godard).

JS

Desde el punto de vista técnico, que no moral, es un falso travelin. La escena se rueda en interior, se corta y se superpone con el zoom travelin exterior de la calle. Como curiosidad, la asesinada es Anna Massey, hija de Raimond Massey (el padre de James Dean en Al este del edén) y que ya fue «asesinada» en Peepin Tom, el fotógrafo del pánico (1960) de Michael Powell. Otra curiosidad, Hitchcock rodó el falso famoso travelin para epatar a la crítica y como recuerdo de su infancia cuando él, de niño, junto con sus padres despacha a en un puesto del mercado de Covent Garden, justo a la izquierda de la casa  del plano exterior.

MG

Siguiendo con el asombro que decía VJ, la secuencia de la conducción del coche por la peligrosa carretera con tráfico hasta el frustrado mortal accidente me parece muy bien rodada, seguramente innovadora en este género de efectos efectistas y especiales, luego tan repetido. Quizá es lo mejor de la película que bien mirado no tiene nada más.

AC

Sin duda. Hitchcock ya había rodado escenas parecidas, en «Con la muerte en los talones» y más. Montadas a base de trávelin subjetivos del coche en movimiento y sobreimpresiones (fondos falsos añadidos a los planos de los actores). En esta, a diferencia de las demás, se produce una colisión -muy bien conseguida- entre suspense y comicidad. Es cierto que la película es muy entretenida, a lo que seguramente ayuda el cinismo de la historia y personajes, que toma prestado de la «nueva moral» del cine de Hollywood de los 70, que más o menos dura hasta hoy. La película es, no obstante, poco hitchcockiana en aspectos importantes y diría que decisivos: la poca intensidad expresiva de los actores (a años luz de los Grant, Stewart y sus «protagonistas rubias»), la «aridez» fotográfica que la hace irreconocible, por ejemplo, del «relieve» de sus películas en Panavisión, la ausencia en la banda sonora de músicos como Bernard Herrmann o Franz Waxman, aunque John Williams lo intenta, y una falta de convicción en los movimientos de cámara, más pensados para apabullar a los críticos cinéfilos.