El Mito del Vampiro

(por A. cirerol)

El mito del vampiro en el cine, habitante de las sombras, encarnación del Mal. Su primera adaptación fue en 1922:  «Nosferatu, una sinfonía del horror«, de Murnau. La condición vírica del vampiro ya aparece en el nombre, nosferatu: del griego: portador de la enfermedad. El personaje  de Murnau resulta perturbador, carece del maléfico atractivo del Drácula de Stoker, aunque como éste busca el amor imposible que le haga olvidar su insoportable inmortalidad. Solo el sacrificio de la mujer amada puede destruir al monstruo. Entregándose a él le hace olvidar que los «victoriosos rayos» de la luz del día lo reducirán a polvo.

https://youtu.be/0UVZ2OUoRdI

En 1979 Werner Herzog realizó una nueva versión  titulada «Nosferatu, fantasma de la noche«, con Klaus Kinski e Isabelle Adjani. Repite la configuración del personaje de Murnau, tan diferente del Drácula made in Hollywood. Este es aún más un monstruo cansado y desvalido, desesperado por vivir sin amor su existencia de ultratumba. Werner Herzog, generalmente proclive a la exageración, realiza aquí una película sorprendentemente  muy contenida, que bebe en las fuentes del romanticismo alemán. A la altura del original y, en mi opinión, mejor que la versión pop barroca de Coppola.

https://youtu.be/25zW4YcoREA

Antes de eso, el vampiro ya había tenido un primer encuentro con la deseada, en la que le había suplicado (pues se trata de un vampiro muy educado) su amor, que ella le niega. Él se lamenta: peor que morir es vivir sin amor eternamente.

 

https://youtu.be/Z-I8mIljF6I