(Por J. Sol)
Volviendo al París de las vanguardias en que señoritingos de la más conspicua burguesía se entretenían deviniendo en “auteurs” («en los felices 20”), también podemos citar a algunos que después entraron en el cine comercial : Renoir, Buñuel, Cocteau, Gremillon, Greville, Perojo… Sobre este último, un film de 1927,» Le danseur de jazz», con una vedette, muy en boga entonces, la starlette y bailarina Concha Piquer.
Antes, en España, en torno a 1914, surgió el personaje «Peladilla», trasunto de un tal Chaplin, que triunfaba en Hollywood, bajo la batuta de Mack Sennet. Así empezó Benito Perojo, antes de irse a Francia.
Ah, y os olvidéis de Jean Renoir., antes de ser un cineasta serio. «Un air de charleston» (1927), con el propio Renoir y su esposa, Catherine Hesdling.