(Por A. Cirerol)
Una escena muy famosa en la mitología cinematográfica, la de los espejos en «La dama de Shanghái«, de Welles. Un final harto inverosímil, pero que le permite a su fantasioso director montar una secuencia impactante, de gran brillantez formal y cargada de presunta simbología. Todo muy del gusto de Orson Welles.
Si se compara con el homenaje que le rinde Woody Allen en «Misterioso asesinato en Manhattan» se puede ver que este (o sea, Allen) sale bastante mal parado, pues es seguramente la peor escena de una película por lo demás muy divertida.
Secuencia de espejos memorable es la de la película “El Circo” de Chaplin
Está muy bien la secuencia y es enormemente divertida. Da que pensar: para mí que Welles la había visto y se inspiró un poco en ella.